-¿En que te inspiras?
-Creo que es fundamental haber consumido un determinado tipo de materiales y seguir haciendolo. De chicos, la mayoría vio alguna ves Laberinto, E.T, La historia sin fin o ese tipo de películas, pero yo las vi mil veces. Ademas, también me gustaba dibujar y me planteaba como podía crear mi propio personaje: copiaba Mafalda, Snoopy, Garfield, y casi inocentemente incorporaba formas. Constantemente conviví y convivo con esto. Nunca dejé de tener muñecos en la repisa del living, nunca los escondí... Y tengo 34 años.
-¿Por que te gusta tanto?
-Hoy veo a través de mi hijo Simón, que tiene 14 años, que en esta época todo tiene un tiempo de vida más corto, pero yo todavía tengo las ediciones de Mafalda gastadas. porque eran la únicas que había y, aunque ya la hubieras leído 25 veces, la volvías a leer. De tanto contacto, en un momento ya es parte tuya y, sin saberlo, no te imaginás la vida si ese personaje. Los recuerdos mas felices que tengo de mi infancia son de cuando miraba peliculas con mi hermano, desde Star Wars a Indiana Jones todas las que dejan un poco la realidad y van mas por el lado de lo magico.
-¿por que crees que atraen tus muñecos?
-En los '90, cuanto mas industrial , mejor, todos queriamos tener el muñeco mas plasticoso del mundo... Pero, a partir de 2000, cuando todo se cayo, tpdp el mundo queria hacer sus propias cosas: propio jardin, propio pan y muñeco propio. Quiza yo no pueda hacer mi propio pan todos los dias, pero busco a alguien que lo haga lo mas artesanal y con amor posible. Aunque suene trillado, me parece que estamos ante la necesidad de que nuestras cosas tengan mas amor.
-¿Crees que existe cierto prejuicio sobre los creadores de productos infantiles, como "esos niños que nunca crecieron"?
–Hace poco leía una nota que les hicieron a unos conocidos y la gente los criticaba por tener muñequitos en el living. Yo pensaba: las personas que hacen todos los muñequitos que los padres les compran a sus hijos son personas que tienen su repisa llena de muñequitos. Para que eso exista, necesitás también que exista ese tipo que muchos ven como un ridículo porque tiene la casa como una habitación de un nene de 15 años. Son esos que salen de lo normal los que permiten que existan estas cosas. Creo que es necesario que existan distintos tipos de personas, justamente, para que exista toda la diversidad que uno hoy sale al mundo y ve.
-¿Vos lo ves en tu trabajo?
–Me divierte cuando una persona grande agarra alguno de mis muñecos y lo mira con ganas de tenerlo. Defiendo que te permitas que te sigan gustando cosas de cuando eras chico porque le dan cierta cuota de felicidad a la vida. Cuando sos padre, te acerca a tus hijos desde otro lado. Tiene que ver con esa cuestión lúdica del ser infantil, que te permite, ya de adulto, darte cuenta de que, por más seria que sea la vida, hay momentos en los cuales está bueno jugar, porque el ser humano aprende jugando. La función de quienes hacen juguetes o crean personajes es esa. Seguir metiéndole leña a la imaginación de la gente, para que siga jugando.
